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"Inferno" de Dan Brown

domingo

Hoy lloré sin lágrimas


Ya ni recuerdo si he mencionado que vivo en la comuna de Quilicura acá en Santiago de Chile. Pero lo acabo de hacer y eso me pone contento porque así entenderán lo que a continuación leerán.
Fuera de toda clase de broma, vivir en una comuna tan periférica se traduce en vivir lejos de todo. Vivo a una hora y media de mi universidad. Vivo a una hora del Liceo donde hago clases de reforzamiento de Inglés y donde sigo participando del Grupo de Teatro. Vivo lejos. Lejos de las cosas que me encanta hacer... pero esto es receta para otro post.
Como todo me queda en promedio a una hora de distancia, los viajes largos en micro son parte de mi día a día. Y en estos viajes he aprendido a conocerme y a entender mucho a las personas.
Una hora en micro, cuando uno no duerme, sirve mucho. A mí al menos me ha servido para reflexionar sobre mis problemas cotidianos y de los otros. Sobre mis sueños, mis frustraciones y mis penas. Sobre mi futuro, mi pasado y lo que pasa en el instante mismo en el que voy sentado junto a una señora llena de bolsas o un caballero de saco y corbata o un escolar con audífonos en las orejas o una señorita bastante atractiva que habla todo el viaje por celular con sus "amiguis".
Con una hora de esas, podríamos convertirnos en amos del universo. Pero no los amigos de He-Man, sino amos de nuestras vidas y las vidas de otros, en el sentido de que como seres humanos tenemos una responsabilidad social con los de nuestra misma especie. Que si yo soy antipático con alguien, ese alguien transmitirá antipatía a otro alguien y así... Que si yo soy buena onda, esa buena onda se transmitirá más rápido que las ondas de radio... En fin, amos del universo.
Hoy tuve uno de esos viajes en micro. Pero fue diferente. Miraba por la ventana y como siempre me fijaba en las personas, en su forma de caminar, su forma de caminar sin mirar a la cara a nadie, su forma de caminar tan individualista. Los veía caminar por la vida. Algo que yo no hago y que quizás por eso admiro tanto. Vi niños junto a sus padres y a padres junto a sus hijos. Vi niñez, adolescencia, adultez y vejez en un montón de personas que no tenían idea que eran observadas por un tipo como yo desde una micro. Y de pronto me sentí tan vacío. Me sentí tan falto de todo eso que estaba admirando en otras personas. Entonces vino la angustia.¿O fue envidia? Fue un sentimiento que evocaba tristezas, melancolías y nostalgias. Y todo eso junto me hizo llorar. Llorar tan fuerte que hasta el chofer me miró por el espejo retrovisor, pero no dijo nada. sólo me observaba, testigo, y siguió conduciendo rumbo a Quilicura.
No sé cuánto rato lloré. No sé cuánto rato pensé que llorar era lo mejor que podía hacer. No sé por qué cuando quise secar las lágrimas que habían caído por mis mejillas, no pude hacerlo. Porque lloré con tanta pena, tanta angustia que no fui capaz de provocar lágrimas.
Vivir en Quilicura y andar en promedio una hora en micro, me sirvió para darme cuenta que estoy seco por dentro. Y por la cresta que me asusto.

Comments on "Hoy lloré sin lágrimas"

 

Anonymous Anónimo sentenció... (07 agosto, 2005 14:07) : 

lloraste con lágrimas po estimado... pero bueno, cada uno tiene el derecho de desahogarse, y si tu lo haciste de ese modo... esta bien po carlitros...

cuidate bro...

chauz

 

Anonymous Anónimo sentenció... (11 agosto, 2005 10:46) : 

mmm...a mi me dio miedo postearte...pienso que con lo que te pueda decir...te desequilibro mas todavia...jajaja

uta weon...abre los ojos, pero bien, y date cuenta...no pregunti de que, por que cuando abras los ojos...te vas a dar cuenta...


es medio mormon el consejo...pero weno....ES LO QUE HAY!!!

un beso y un abrazo weon...te quiero

chao!!

 

post a comment
    Puede ser que quede
    un solo instante o una eternidad
    no sabes lo que tienes por andar
    el tiempo lo dirá.
    Puede ser que todo lo que sueñes
    se haga realidad
    que un segundo en el camino pueda más
    que una vida entera en la oscuridad
    Ven, déjate llevar por el corazón
    no te rindas nunca y ya verás.
    Lejos llegarás, si te falta fuerza en el camino
    sabes bien que contarás conmigo.
    Dime lo que quieres, dime lo que piensas,
    dime lo que sientes cuando lo sientas.
    Dime lo que sientas y no te arrepientas.
    Dime que tú puedes, dime que tú sueñas, no te desesperes cuando te pierdas.
    Dime que lo intentas y no te arrepentirás
    Cada vez que pierdas la partida
    juega una vez más.
    Recuerda que la herida sanará,
    atrévete y verás.
    Cada vez que sientas que la vida
    te ha dejado atrás
    no olvides que aún hay tiempo
    para despertar
    un nuevo sentimiento
    grande como el mar.
    Ven, déjate llevar por el corazón
    no te rindas nunca y ya verás.
    Lejos llegarás, si te falta fuerza en el camino
    sabes bien que contarás conmigo.
    Dime lo que quieres, dime lo que piensas,
    dime lo que sientes cuando lo sientas.
    Dime lo que sientas y no te arrepientas.
    Dime que tú puedes, dime que tú sueñas, no te desesperes cuando te pierdas.
    Dime que lo intentas y no te arrepentirás
    Cada golpe del destino
    cada amigo que se va
    deja huellas que ni el tiempo borrará.
    Cada paso en el camino
    nos acerca un poco más
    a ese sueño que algún dí­a llegará.
    Ven, déjate llevar por el corazón
    no te rindas nunca y ya verás.
    Lejos llegarás, si te falta fuerza en el camino
    sabes bien que contarás conmigo.
    Dime lo que quieres, dime lo que piensas,
    dime lo que sientes cuando lo sientas.
    Dime lo que sientas y no te arrepientas.
    Dime que tú puedes, dime que tú sueñas, no te desesperes cuando te pierdas.
    Dime que lo intentas y no te arrepentirás