¡¡Querido cuñado!!

Mañana se casa mi hermana. Pues bien, ¿y a mí qué? Porque claro, he estado pensando y, veamos, ¿qué gano yo con esta boda? Porque los novios, al fin y al cabo, se quedan con los regalos de los invitados, la luna de miel, un video de gente comiendo... que igual son cosas entretes, ¿no?

Pero, ¿y yo? Yo lo único que obtendré de esta boda será... ¡un cuñado! Y la verdad, me parece una injusticia, porque a mi hermana le gustará mucho, pero a mí este compadre no me provoca ni asco.

Tu vida con el cuñado empieza ese día que estás tan feliz en tu sillón viendo tenis, y aparece tu hermanita Panchita con un tipo y te dice:

- Este es Daniel, el mino con el que salgo.

- ¡Ah, bien po! ¡Ahora salgan!

Pero no salen, ¡se quedan en casa! Y lo peor es que tu hermana se va a hacer sus cosas y te lo deja ahí en la sala de estar, para que se hagan amigos:

- Hola.

- Hola...

Y en un chispazo de ingenio, él dice:

- ¿Cómo van?

- 15 - 0

- ¡Chuta, que paliza! ¿no?

A ver, ¿este tipo va a formar parte de tu familia? ¡Pero si estamos rebien así! Y esto es sólo al principio cuando todavía es vergonzoso, pero ligerito agarra confianza. Y ahí comienza lo malo. Sólo en ese momento tomas conciencia de que en tu vida ha entrado un cuñado. Y te das cuenta porque empiezas a perder privilegios. A la hora de comer tu madre le dice:

- Daniel, tú siéntate aquí al lado de Panchita.

¡Pero si al lado de Panchita, desde que nació, siempre me he sentado yo! Ya no. Ahora te toca la esquina de la mesa. Incómodo. Te pones serio y vas a la cocina a reclamarle a tu madre:

- ¡Mamá! ¿Por qué me tengo que sentar en un rincón? ¡Que se cambie él!

El cuñado es un tipo que intenta hacerse amigo tuyo, pero no le resulta. Se entera de que a ti te gusta el cine y te regala "Karate Kid":

- Toma, como tú eres cinéfilo...

Te vienen ganas de regalarle un disco de René de la Vega y decirle:

- Toma, como tú eres imbécil...

Y es que un cuñado resulta ser igual a un condón: sólo sirven para joder.

Un día llegas muerto de hambre soñando con el pedazo de tortilla que sobró de la comida, pero tu madre te dice:

- Se la ha comido Daniel. Es que como tenía hambre...

Porque además un cuñado siempre tiene hambre... hambriento cul...

Y luego pasa lo que tiene que pasar: entras al baño justo después de que él lo haya usado y notas un olor raro. Un olor que no es ni mejor ni peor, ¡sólo que no es de la familia! Pero si dices algo tu madre te dice:

- No lo molestes, que es tan caballero.

- ¿Caballero? ¡Un degenerado es este huevón! ¡Se acuesta con mi hermana! El muy cabrón... ¡Que se acueste con la suya po!