No quiero ir

(otro diálogo)

- No quiero ir.
- Pero si ayer acordamos que por fin iríamos juntos. Si tú no vas, tendremos problemas.
- Cambié de opinión. Además mi decisión no tiene por qué afectar la tuya. Yo sé que tú también quieres ir. Aquí nadie ni nada te puede detener.
- Lo sé perfectamente. Y sí, es cierto, quiero ir, pero es porque tengo que ir.
- Entonces invita a alguien más, porque yo no iré y esa es mi última palabra.
- Obstinación. ¿Adónde llegarás con ella? ¿Te quedarás aquí mientras yo voy allá con otra persona? ¿Seguro?
- ¿Obstinado?... sí. quizás lo sea... ¡no!... no quiero ir, eso es todo... todavía no.
- ¿Qué quieres decir con "todavía no"? Desde hace años que lo único que deseas es ir y ahora sales con ésto.
- ¡Cállate!... déjame solo... ¡ándate imbécil!... ¡ándate!
- Ah, no. No te pongas así. Sé sensato y vamos juntos. Tú quieres dejar toda esta porquería.
- Sí. Estoy harto de esta porquería. Sí. He deseado ir... pero ya no quiero hacerlo. No puedo.
- ¿No puedes? ¿Por qué? Confía en mí y dime el por qué de este arrebato de nostalgia o lo que sea.
- Por ella. Por Nuria. No me puedo ir así como así y dejarla en esta porquería sola. No puedo hacerle eso... no puedo...
- No puedo decirte que no sufrirá, pero si puedo decirte que se repondrá, así como todos los que te podrían extrañar. Créeme, esta oportunidad es única. Vamos,no sigamos perdiendo el tiempo.
- ... ahora es cuando más quiero estar aquí... con ella... por nosotros.
- Te ves ridículo y casi patético interpretando el papel del enamorado incondicional. No pensaste nada de eso esta tarde, ¿cierto?
- Esta tarde... no quiero hablar de aquello... yo... no hice nada...
- Yo sólo quiero decir que no pensaste en ella esta tarde, nada más. ¿O es que hiciste algo más?
- Yo... nada... no hice nada... ¡cállate, hijo de puta!... no quise hacerlo...
- ¿Hacer qué?
- ... sólo las tomé como siempre... para sentirme bien... para estar con ella... pero tomé muchas... todas... sólo quería estar con ella... con mi Nuria... juntitos...
- Ah, ya veo.
- ... no quiero ir ¿bueno?... ¡vete!
- Pues no puedo y tú sabes muy bien por qué.
- Ya no sé nada de nada... me siento extraño... ¿no debería sentirme mal?
- En verdad sí... en circunstancias normales, claro está. No en tu estado. O al menos no en tu nueva condición.
- ¿Condición?... ¿a qué te refieres?
- A tu condición de pasajero... en este viaje... en tu último viaje.
- Entonces, ya no hay opciones, ¿verdad?
- Por favor, tú ya lo sabes. No hay opciones cuando uno está...
- ¡Muerto!